Montpellier es una ciudad muy universitaria, eso quiere decir que tiene bastantes jóvenes en los establecimientos, en restaurantes, bares, supermercados y especialmente por el centro pues se encuentran los lugares más turísticos y acogedores para los habitantes de poca edad. Aprender francés en Francia es muy buena opción ya que se encuentran personas de todas las edades y de nacionalidades muy distintas, la escuela de francés ILA es acogedora pues se consiguen amigos con intereses muy similares a los de uno y con edades iguales o muy parecidas. Sin embargo, los primeros días o incluso las primeras semanas son complicadas ya que uno llega a un lugar nuevo sin conocer casi nada de lo que le espera. Por esa razón es bueno aprender a acomodarse en una ciudad tan movida como lo es Montpellier.
Descripción de la ciudad
Montpellier cuenta con más de 400.000 habitantes, está situada en el sur de Francia y ofrece un clima bastante cómodo para los estudiantes que llegan de todas partes del mundo, yo como latino siento un poco más de frío que lo normal, pero los rayos del sol lo compensan y puedo disfrutar todo el día completo sin complicaciones en cuanto al clima. La metrópoli está bastante cerca de la playa así que también se puede disfrutar de una tarde cálida con amigos en la arena. A pesar de que el transporte es bastante conveniente y efectivo, también hay opción de rentar bicicleta por si uno desea hacer un poco de ejercicio en ella y moverse entre el centro o las afueras. La ciudad ofrece una variedad gigante de restaurantes, bares, cafés y más para conocer, podría decir que un mes no basta para conocerlos todos pero con el tiempo uno encuentra lo que más le gusta. De esta forma, Montpellier ayuda mucho a los estudiantes a acomodarse poco a poco para sentirse más tranquilo, con amigos y un buen hogar donde uno empieza a sentirse como en casa.
Pequeños errores
Como latino tenía la imagen muy diferente de Montpellier y de la estancia lingüística que iba a tener en la ciudad pues uno encuentra una gran diferencia en culturas y costumbres especialmente en lugares tan separados el uno del otro. Así fue como tuve unos pequeños tropiezos cuando llegué por primera vez a la ciudad y me habría gustado haber tenido algunas precauciones para no cometerlos, por eso comparto mi experiencia pues deseo que los nuevos estudiantes que lleguen puedan estar bien asesorados y se acomoden fácilmente.
Mi primer error y siento que fue el más grande fue tenerle miedo al cambio en cuanto a costumbres. Acá en Francia el desayuno, almuerzo y cena me pareció que estaban organizados de una forma diferente, yo no estaba habituado a desayunar solamente con cereal o almorzar muchas veces sándwich, lo que recurren los habitantes y en especial los estudiantes de Montpellier. Sin embargo, me fui dando cuenta de que eso depende de cada persona y yo soy el que decido si sigo los hábitos anteriores o si hago un cambio. Y acá es donde me refiero a que primeramente no deseaba cambiar mis costumbre pero poco a poco me fue gustando más acomodarme al estilo de vida de las personas de Montpellier, eso no quiere decir que no siga dándome mis gustos de almorzar con un plato grande y de desayunar con huevos y pan, pero si me fui organizando a las cotidianeidades francesas.
Otro error fue creer que no me iba a acomodar a la ciudad nunca y a penas llevaba una semana conociéndola. Acá solo recomiendo no afanarse, las cosas se van dando con el tiempo y conociendo nuevas personas, nuevos lugares y con tips que se reciben todos los días uno logra acostumbrarse al estilo de vida de las personas en Montpellier. La ciudad y sus habitantes son muy cordiales así que no tengas miedo pues nunca estarás solo. Un consejo que le doy a mis compañeros latinos es de siempre protegerse muy bien en cuanto al clima y la salud pues lo más importante para poder disfrutar es tener buena salud y suele suceder que en nuestro trajín diario descuidemos nuestra cuerpo.
Trabaja la mente
Como último consejo para lograr acomodarse y sentirse lo suficientemente tranquilo, considero que es bastante necesario trabajar la mente en cuanto a mantenerse emocionalmente tranquilo durante toda la inmersión lingüística en Francia y especialmente durante el inicio de nuestro curso de francés. Mantén contacto con tus personas queridas y más cercanas así estés muy lejos de ellos pues siempre es bueno desahogarse y saber qué hay alguien pendiente de ti.
Igualmente, es importante darte tu tiempo a solas para descifrar cómo te sientes y tomar las mejores decisiones para salir adelante. Montpellier tiene todo para que te sientas como en casa, bastante cómodo, solo falta que lo conozcas mucho más.