Me encantaron mis profesores; explicaban la gramática muy bien y me animaban a aprender francés. Lo mejor: eran muy amables y amigables. Disfruté mucho mi Curso Intensivo a Largo plazo, llegué casi como un principiante y ahora hablo francés fluidamente. My familia de acogida era muy amable, realmente me hicieron sentir bienvenido. Me cuidaban y frecuentemente preparábamos juntos las cena. Esto me ayudo a practicar mi francés y al mismo tiempo aprendi sobre la cocina francesa. ILA ofrece un programa de actividades excelente, desde excursiones hasta clases de cocina y degustaciones de vino y queso. Unirse a los grupos de intercambio lingüístico es una buena idea para conocer franceses que estudian el español. Hice varios amigos y así fui invitado a muchas fiestas. Mi estadía en Montpellier fue genial, la ciudad es hermosa; la gente es amigable y el clima es cálido. Montpellier, al ser una ciudad estudiantil, es menos costosa que lugares como Paris o la Cote d'Azur. Por eso, si te quedas 6 meses como yo, escoge Montpellier, la ciudad que nunca duerme. ¡Vas a disfrutarlo mucho!